Una
pareja de novias cumplen sus fantasías con una mujer encinta.
Dos
de las protagonistas, de esta historia, son Piper y Victoria. Piper
es una chica menuda, de 1,5 mts de estatura, rubia, de piel muy
blanca rosada, 21 años de edad y aspecto y actitud inocentona.
Victoria es mas alta, de 1,75 mts, cabello lacio castaño y 26 años.
Ambas chicas son buenas amantes, excelentes novias y aun mejores
amigas. Como buena pareja caminan en plena ciudad tomadas de la mano
rumbo a su destino...una farmacia.
Al
llegar son atendidas por una mujer de estatura a medio camino entre
la de Piper y Victoria, cabello lacio de color castaño oscuro y unas
mejillas pecosas. Una mujer muy amable y accesible para consultar.
Mientras
Piper mira por la ventana su novia se acerca a la caja para pagar un
lubricante y unas aspirinas. Victoria no puede evitar notar que la
camisa blanca , de la farmacéutica, le quedaba algo ajustada.
Primero lo nota a la altura del pecho y después a la del vientre. Se
da cuenta de que la mujer esta embarazada.
Mientras
cuenta el dinero Viki se queda con la mirada clavada en su cuerpo. Y
le resulta, al notarla encinta, infinitamente mas hermosa y sexuada
que en un primer momento. La futura madre interrumpe sus pensamientos
al darle lo comprado y las gracias. Ella lo recibe, se los guarda en
los bolsillos y mira alrededor. En el local solo están ellas tres,
porque es casi la hora de cerrar, mejor momento para ir a comprar
artículos para actividades intimas. Ademas de que, a esas horas, es
cuando a las chicas les surge la necesidad de tenerlos.
Y,
de repente, la castaña decide hacer algo que, solo creía, hacían
los hombres al enfrentarse a una mujer guapa...robarle charla.
-¿Y
hace cuanto, señora, trabaja aquí? Le pregunta con cierta la
timidez a la mujer.
-Hace
cinco años. Aunque en realidad, para ser exactos, soy dueña junto
con mi marido. y...por favor no me digas “señora”, que solo
tengo 30 años, llamame Lucia.
-Obvio...si...yo
me llamo Victoria, estudio y busco trabajo. Ella-señalando a su
novia- es mi amiga Piper. Y ya encontró un trabajo...tuvo mas suerte
que yo.
-Hola
Piper. Ya encontraras algo Victoria. Ahora voy a cerrar así que
terminen bien el día
Ambas
chicas se despidieron de la mujer no sin clavar la mirada en ella
unos instantes.
Durante
las siguientes semanas las dos, por igual, se comportaron como
adolescentes embobadas. Cada cual, por su parte, buscaba la mínima
oportunidad para pasar por la farmacia. A veces sin siquiera comprar
o consultar algo, en cualquier caso, quedaban charlando un rato del
trabajo, el clima, los precios, la vida de cada una etc.
Piper
y Victoria, como buenas novias, hablaban de todo. Y de, el nuevo teme
de conversación, Lucia. Lo linda, alegre, educada, agradable, etc
que era. Solas o en compañía de la otra fantaseaban, soñaban
y...se masturbaban pensando en la mujer.
Finalmente
una tarde, antes de la hora del cierre, ambas coincidieron en la
farmacia. Y tras charlar la futura madre les dijo.
-Van
a tener que pasarse por casa para que charlemos- Ambas se quedaron
mirándola sorprendida-. Resulta que mi esposo se fue a un congreso
de farmacéuticos. Es posible que, después de eso, decidamos ampliar
la farmacia y comenzar otros negocios...y necesitaríamos gente
nueva. Las dos estudian y, ademas, Piper trabaja. Algún trabajo,
aunque sea no muy complejo, podríamos conseguirle, al menos de fin
de semana.
-¡Gracias
Lucy!- Exclamo Victoria efusiva.
-Si
y ademas seriamos un eficaz equipo de trabajo...ya que somos
novias...-Agrego la rubiecita antes de darse cuenta.
-...-
Las
tres se quedaron calladas. Para las dos novias fueron varios seguros
de incomodo silencio.
-¿Son
lesbianas?¿Son pareja?-
-¡Si!-Victoria
rodeo a su amada, que estaba con la mirada baja, con los brazos-.
¿Algún problema con eso?-Frunciendo la mirada-.
-Para
nada. Solo me enternece saber que se aman tanto- Piper levanto la
mirada y sonrió-. Tomen-mientras les alcanzaba un papel- es mi
domicilio y hora a la que necesito que vayan...para charlar.
Antes
de irse ambas se despidieron con un leve apretón de manos. La dos
chicas concluyeron, que la embarazada, tenia una mano derecha
pequeña, femenina, de dedos delgados y cálida.
El
siguiente fin de semana fueron a la casa de la mujer, quedaba a una
cuadra de la farmacia, una construcción vieja pero modernizada por
dentro. Mueble industrializados, ventanas grandes y muchas luz. Piper
llevaba unos short muy cortos de vaquero y una remera sin mangas
blanca. Victoria un pantalón negro y una remera gris. Lucia las
recibió vistiendo un pantalón vaquero y una camisa blanca, como la
que usaba en la farmacia. Se saludaron con un beso en la mejilla.
El living era cuadrado con un sillón grande y dos mas pequeños, en
el centro una mesita ratona, y al costado un televisor y una
estantería. La anfitriona las invito a que se sentaran y, ambas, lo
hicieron en el sillón grande. Sobre la mesita había tres copas.
Durante
un largo rato charlaron sobre los planes futuros para la farmacia.
Muy probablemente habría algunas nuevas vacantes para cubrir. Lo mas
probable seria que las novias trabajarían medio turno, en vez de uno
completo cada una, haciendo la primera mitad una y la otra la
segunda.
Tras
dar su acuerdo Lucia se retiro y volvió, un momento después, con
una botella en la mano.
-Sidra
de manzana- aclaro.
-Pero
estas embar...-Trato de Victoria.
-Es
sin alcohol.
-O
sea que no es sidra...si no jugo de manzana con gas- Agrego
astutamente Piper.
-Jajaja...tienes
toda la razón pequeña “blonda”.
Tras
llenar las copas, Lucia se sentó entre las chicas, y brindaron.
-Por
mis dos nuevas amigas...y la farmacia-brindo la futura madre.
-Por
Lucia-Brindo la novia castaña.
-Por
el amor-Brindo la novia rubia.
Bebieron
hasta vaciar sus copas y las dejaron sobre la mesita.
-Ehhh...¿Chicas?
-...-
-...-
-Piper...Victoria...las
dos me caen muy bien. Por igual son chicas encantadoras, alegres,
buena gente, buenas estudiantes sin dudar,...y muy bellas. Realmente,
y no lo duden, me encanta que se pasen por la farmacia para que
charlemos. Las dos, por igual, siempre me roban una sonrisa.
-Lo
mismo decimos nosotros. A ambas nos pareces encantadora y efusiva.
-Me
enternecen chicas-Se llevo las manos al pecho-. Es algo ilógico...es
irracional...no tiene sentido.-Desliza las manos por su pecho y
vientre. Hablando en un tono suave y meloso-Deseo compartirles
algo...darles algo mio...algo personal.-Su mirada esta perdida,
clavada en la pared de enfrente.
-¿Que
cosa?
-Esto-.
Comenzó a desabrocharse la camisa, las novias no creían lo que
estaba a punto de pasar, una vez llego al final dejo todo el frente
de su torso al descubierto. Llevo las manos detrás de su espalda y
se quito el corpiño/sosten.
No
lo podían creer. Sus pechos eran de tamaño generoso. Al ser
naturales no eran ni redondos ni firmes. Se dejaban caer por la
gravedad y su peso. Pero daba la idea de su tamaño y de ser muy
suaves.
Piper,
sentada a su derecha, llevo una mano hasta debajo del seno de la
mujer y lo levanto. Era muy suave deformándose por la presión de
sus dedos debajo. Victoria primero acaricio el vientre, redondo por
el embarazo, y después apretó su seno izquierdo. Ambas cerraron los
ojos para percibir el calor y la piel tersa de sus pechos.
Fue
la rubia la primera en acercar su boca. Tímidamente rodeo el pezón
derecho con los labios y apretó un poco. Un hilo del “nectar” de
la mujer entro en su boca. Su novia siguió el ejemplo con el pecho
izquierdo.
Lucia
paso sus brazos por detrás de los hombros de sus dos nuevas amigas.
Hecho la cabeza hacia atrás y cerro los ojos. Se concentro en la
excitante sensación de las dos mamando de sus pechos. El calor de
sus bocas, la humedad de sus labios, la saliva.
Victoria
apretaba, con los labios, en torno al pezón para llenar su boca.
Después deslizaba sus labios por la aureola, cerrando la boca, hasta
separarse del seno de ella. Finalmente cerraba los ojos, saboreaba y
tragaba. Para acercarse de vuelta y repetir el proceso, una y otra
vez.
En
cambio Piper no se desprendía. Apretaba, lamia el pezón, tragaba,
apretaba, lamia, tragaba,...
Tras
un rato la dama bajo la vista y noto, como con su mano derecha bajo
el short, Piper se masturbaba. Razón por la cual comenzó a
acariciarle la nuca.
Un
rato después ambas novias se miraron a los ojos. La chica menuda
paso a masturbarse con la mano izquierda mientras la otra le
desabrochaba el pantalón. Un instante después la derecha de Piper y
la izquierda de Victoria masturbaban a Lucia. Fue increíble sentir
como, las dos, jugaban con su pubis, tocándole el clítoris e
introduciéndose en su vagina.
Tras
un rato la novia que se masturbaba apretó con mas fuerza su pecho.
Había llegado al clímax. Tras lo cual se recostó y quedo mirando
el techo. Exhausta de placer.
Victoria
tenia a Lucia para ella sola. Aprovecho alternando con cada pecho.
Mientras mamaba de uno tocaba el otro. Apretaba, acariciaba, chupaba,
llenaba su boca de leche, todo a la vez. Usando ambas manos.
Miro
a su novia recostada y apoyo una mano sobre su cuerpo, para sentir su
calor. Volvió a estimular y acariciar el sexo de la embarazada. Tras
un rato los dedos se humedecieron cuando la llevo al orgasmo.
Lucia
gimió excitando mas a sus dos amantes. Observo a la chica de su
derecha recostada con una sonrisa en el rostro, mientras su novia la
tocaba. Observo a la chica de su izquierda con la mirada fija en ella
y el labio inferior y el mentón con gotas de leche. Aun le tocaba el
pubis húmedo.
Le
dio un empujón haciendo que se recostara y llamo la atención de la
chica rubia.
Piper
leyó la mirada, de la farmacéutica, cuando apunto con los ojos a su
novia. Se levanto del sillón y arrodillo delante de la chica mas
alta. De un tirón le quito los pantalones y la bombacha/bragas.
Acerco su rostro al pubis de su novia mientras, ella, apoyaba sus
piernas sobre sus hombres.
Lucia
se acariciaba el vientre y observaba como gozaban. Los gemidos de la
chica castaña mientras su novia usaba su boca para estimularle el
sexo. La primera se llevo las manos a la cara y la segunda las apoyos
en los muslos de aquella. La vagina era húmeda y amarga. La lengua
era traviesa y daba cosquillas.
Entre
gemidos y declaraciones de amor Victoria llego al orgasmo, siendo la
tercera en lograr el clímax. Cosa que le sacudió el cuerpo y le
subió la temperatura.
Finalmente
Piper se recostó, en el sillón, con la cabeza apoyada en el vientre
de su amada y cerro los ojos. La futura madre acaricio el cabello de
la primera y las mejillas de la segunda. Verlas relajadas la llenaba
de ternura. Tras unos minutos ambas volvieron a sentarse. La chica de
26 volvio a ponerse la bombacha/bragas y la otra apoyar la cabeza en
el hombro de la dama.
De
repente la embarazada se puso después enfrente al sillón y extendió
las manos.
-Vamos
niñas...creo que ahora debemos descansar un poco.-Las aludidas
dejaron que las tomara de la mano y las llevara hasta el dormitorio
matrimonial.
Una
vez allí se descalzaron. Victoria se quito la remera, quedando en
ropa interior. Piper se saco solamente el short (a su novia le
encantaba verla en bombacha/braga con remera). Lucia se quedo solo
con la prenda intima de abajo.
La
primera se acostó del lado derecho y la segunda del izquierdo, una
vez que la anfitriona se recostó en el centro. Una vez en la cama
las tapo a las tras con las sabanas. Ambas se recostaron apoyando sus
cabezas en el hombro de la embarazada. La cual rodeo con el brazo el
cuerpo de la rubia para tomar una de sus manos. Mientras Victoria
apoyaba su mano derecha en el vientre.
Rapidamente
las dos amigas, novias y amantes se quedaron dormida.
Mientras,
escuchando la respiración de ambas y sintiendo los latidos de los
corazones y el calor de sus cuerpos, Lucia se dio cuenta de que
acababa de vivir uno de los mejores días de su vida.
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