La Profesora y su Pupilo 2

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Axel y su profesora se entregan a un encuentro con sexo oral y...anal.

Pasaban los días y Axel, que obviamente, no podía olvidar el hermoso sexo que había tenido con su profesora, en clase, después de dar un examen y aprobarlo. Con el verano comenzando hacia mas calor y el tenia mas tiempo libre.

El chico estaba ansioso. De sentir sus labios, su pecho, su calor, su vagina húmeda y la sensación del sexo con ella.

Llevaba un buen rato descansando en su cama cuando escucho un ruido. Era su celular al que acababa de llegar un mensaje, de ella, que decía:

“Estoy aburrida de corregir exámenes. ¿Por que no te pasas por casa?”.

Se ducho en menos de diez minutos y puso rumbo a la casa de la mujer. Fue en autobús pero lo mas rápido posible. Al llegar toco el timbre, y mientras esperaba se paso las manos por el cabello y saco pelusas de su ropa, estaba nervioso y sumamente expectante. Cuando su la mujer le recibió se emociono y ambos se besaron apasionadamente. Ella llevaba un vestido claro y sexy que dejaba ver sus lindas piernas.

Lo tomo de la mano y lo guió hasta al living de la casa. Se sentó en un sofá y se cruzo de piernas.

-¿Como estas Axel, querido mio?

-Muy bien...y con muchas ganas de ti.

La señorita se sonrojo y sonrió. Se paso las manos por las piernas y lo miro.

-Me gustaría -Le dijo-que te masturbaras para mi. Quiero ver como ese lindo falo se pone duro.

-Como quieras...profe.

Acto seguido Axel clavo su mirada en el escote de la mujer, se bajo el pantalón y la ropa interior y comenzó a masturbarse.

La maestra se mordió los labios, descruzo y volvió a cruzar las piernas y apretó los apoya brazos con las manos mientras contemplaba. Como la mano de su pupilo le recorría, de arriba a abajo, el pene haciendo que se pusiera erecto.

Tenia clavada la mirada en el miembro, que la hechizaba, con su firmeza y dureza que, ya una vez, le había dado mucho placer. Tras un minuto, y aumentando el ritmo, ella misma comenzó a masturbarse. Descruzando las piernas y comenzando a acariciar su sexo.

Una parte de ella quería seguir hasta el final, era demasiado placentero, viéndolo a el y poniéndose cada vez mas húmeda. Pero otra parte no. Cuando decidió lo que quería grito:

-¡Alto!

El chico que estaba, casi, en pleno climax se detuvo con un sobresalto. Y como asustado le pregunto que pasaba.

-Quiero que sigamos en mi habitación, Axel.

Cuando asintio la mujer lo tomo de la mano y lo guio hasta su dormitorio donde los esperaba una cama de dos plazas. Rebusco en su mesa de noche y saco un pequeño pote.

Mientras se lo daba en mano, a su amante, le dijo -Esto Axel es lubricante sexual. Quiero que te lo pongas. Porque yo quiero...tener sexo anal.

El lo miro sorprendido y dudo un poco. Dejo de hacerlo cuando ella se quito la bombacha y recostó, boca abajo en la cama.

-Vamos mi amor. ¿Crees que no me di cuenta como me mirabas el trasero en clase?

Tras admitir su atrevimiento, de comérsela con la mirada cada vez que podía, unto una generosa cantidad de lubricante en su pene erecto. Lento, pero decidido, se acerco a ella. La tomo de la cintura y le levanto la cadera, con ella apoyándose en sus rodillas y rostro contra el colchón. Y así introdujo la punta de su miembro en su ano, a lo cual ella suspiro. Lo saco y volvió a introducir un poco, ella volvió a suspirar. Y asi varias veces, introduciendo solo hasta el glande y ella suspirando cada vez.

Después introdujo hasta la mitad de su pene, la mujer profirió un largo gemido, y comenzó a moverlo de adelante hacia atrás, sin sacarlo de dentro de ella. Tras un rato la profesora le dijo “Me encanta. ¿Pero acaso no piensas metermela toda?”. Su pupilo tomo noto la introdujo hasta el fondo. Su maestra emitió un largo gemido de placer y un “¡Siii!”.

Ella estaba muy excitada sintiendo ese pene erecto y duro dentro de su ella, moviéndose a ritmo contante. El igual sintiendo el calor de su ano y como apretaba, desde todas las direcciones, su miembro. Durante un buen rato solo se escucho el ruido de las nalgas de la mujer cuando golpeaban contra el vientre del muchacho. Axel cerro los ojos para concentrase en su tacto con su manos apoyadas en la espalda de su amante. Su maestre gemía, mordía las sabanas y sus ojos se llenaban de lagrimas por el duro placer, de las estocadas. Cuando estaba a punto de acabar el chico empujo con fuerza la cadera contra si y, manteniendo su pene totalmente dentro, gimió al eyacular. Gozando con cada descarga, de semen, dentro del recto de su maestra.

Cuando termino se separo y recostó sobre la cama. Ella se volteo y lo miro con aire pensativo:

-¿Tan rápido te cansas?-dijo. Tras lo cual se quito el vestido y el corpiño. Su ex-alumno se limito a alzar la vista y contemplar el cuerpo desnudo de la mujer. Acto seguido ella se sentó sobre el, con su pubis sobre su boca.- Un buen sexo oral no me vendría mal.

El obedeció recorriendo con su lengua el sexo de su profesora. Lamia su clítoris, la entrada de su vagina y en torno a esta, era amarga y húmeda por la excitación. Su amante comenzó a mover su cadera, levemente, de adelante hacia atrás, frotándola contra su boca mientras su amante apoyaba las manos en sus muslos.

Un minuto después la maestra tenia una expresión de pura placer en el rostro, gimiendo mientras la lengua de Axel exploraba su pubis y dentro de su vagina. Lo tomo del cabello con una mano y comenzó a decir su nombre entre gemidos “Axel, Axel, Axel”. Alzo la vista al techo y soltó un largo gemido mientras tenia un orgasmo. Su cuerpo era invadido por el placer y empapando la boca de su ex alumno.

Como había hecho el muchacho antes se recostó boca arriba sobre la cama, exhausta de placer. Volteo la cabeza y lo miro, sus labios estaban húmedos por los fluidos de su vagina, sin importarle lo tomo del rostro y le planto un largo beso. Durante un rato se limitaron a abrazarse desnudos y besarse. Se tocaban, acariciaban y exploraban la boca del otro con su lengua.

Al acabar eso besos intensos, continuaron con otros mas suaves. Besando la frente, mejillas, el cuello del otro. Tras el ultimo besa la mujer tomo la cabeza de su pupilo y, con ternura, apoyo su frente contra la de el. Ambos estaban agitados, con el corazón latiendoles con fuerza, acalorados y muy felices.

-Gracias Axel. Nunca la había pasado tan bien.

-Somos dos profe...o ex-profe.

-¿Sabes? -Le miro con ternura a los ojos, aun frente contra frente-Ya no seré mas tu profesora en la escuela. Pero, ahora, lo soy en asuntos mas íntimos.

-¿Profesora del...sexo?

-Quizás. En darme placer, darte placer, pasarla bien.

Lentamente se puso de pie. Contemplarla desnuda le causo una pequeña erección.

La mujer lo miro, sonrió y le propuso-¿Una carrera hasta el baño? El primero en llegar se baña primero.

-¿Y si llegamos los dos al mismo tiempo?

-Mmm...Habrá que bañarnos juntos. Pero, eso si, tendras que darme una muestra practica. De que sabes da placer, a una mujer, en la ducha.

-¡Aceptado!

Y asi se puso de pie y, ambos, comenzaron la carrera, de pocos metros, hasta el baño.